lunes, 25 de mayo de 2009

Duele

Duelen las mañanas vacías,
el saberme perdida,

Duele la certeza de no tenerte,
los ojos vidriosos,

Duele el saberme tan sola,
el vacío que se agranda,

lunes, 4 de mayo de 2009

Noche

Esta noche ha sido larga e inquieta,
será que recordaba tu abrazo profundo y efímero
y que la luna malvada me recordaba tus ojos.

En las calles vacías ya no quedaban amantes,
y yo soñaba tu mano en la mía a la vuelta del cine,
mientras se hacía el silencio profundo en tu alma escondida.

La melancolía de no ser tu mejor amarte, ni pretender serlo,
y sentir mi cuerpo temblar traicionero y quebrarse a tu tacto,
buscando la calma del sentirme viva entre tus manos.

Puedo imaginar tu soledad, quizás parecida a como vivo la mía,
y me alejo callada, recordando tu sonrisa,
intentando encontrarme en tu cuerpo perdido...



Con especial cariño para Rodolfo, fuente de inspiración y compañero en los minutos que preceden mis sueños.

Gracias también a mi gran amigo el Tigre, que me lo acercó y al que no he tenido tiempo de agradecer. Sabrás perdonarme.