He de confesarte, amor
que en días como hoy
me siento
más cerca del cielo
que de la tierra.
Crece esa sensación
según pasan
los días, los años,
y el temo el día
en que tenga
más vida
allí que aquí.
Así son las cosas,
a qué mentir.
Me preocupa,
a veces,
no saber ser feliz.
En días como hoy
no recuerdo
cómo sonreír
y sin embargo
todo está bien.
Pero no me hagas
demasiado caso
debe ser este otoño
que me devuelve
los miedos
de las muertes
que arrastra noviembre.