Tenía los ojos oscuros,
tristes y pérdidos,
cuando estaba sin tí.
Alguien la vio mirando a la mar,
sentanda en una roca,
mirando hacía ningún lugar.
La sonrisa en los labios,
la lágrima en la mejilla
y el silencio sentado a su lado.
Nadie jamás le preguntó,
tan solo estaba allí,
esperándote a tí.
Y cada noche te sueña,
imagina tu voz,
y tú, tú jamás lo sabras...
5 comentarios:
Me dio un escalofrio ...
Cuántos amores escondidos, cuántos amores clandestinos. Bonito texto. Abrazos.
Y yo sin regresar por estos sitios creyéndo que ya no escribías.
En cualquier caso, me alegro de que no sea así.
Cuídate.
Siempre se sabe...
me adhiero a rodolfo... con el tiempo, siempre se sabe!
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