Miras al
pasado y recuerdas
Que hubo
tiempo en el que no costaba sonreír
Y los
sueños eran tan fáciles
Que se
cumplían con apenas desearlos.
La vida
parecía tan sencilla como una tarde de
domingo
En
primavera.
Han
pasado muchos años desde entonces,
Y no
recuerdo cuándo
todo se
tiñó de ese gris
que tiñe
los sueños que nunca debiste tener.
Y hoy, en
medio de un otoño
Aprendes a
tejer sueños,
A volver
a ser a niño.
Y durante
un instante piensas.
Tal vez,
tal vez pueda suceder.
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