La vida es solo una
no avisa, no perdona.
Sigue su curso sin importar
si la puedes seguir o no.
Así que vive,
sigue a tu corazón,
escupe lo que sientes
no importa el miedo,
y si fracasas,
si te ignoran,
si te hunden,
siempre quedarán tus cenizas.
Quizás no te gusten
pero son tuyas y gracias a ellas
estás aquí hoy
siendo lo que eres.
Y si la tristeza se instala en tu vida
y no consigues apartarla
no importa.
Abrázala como si fuera
tu mejor amante.
Lo único prohibido
es dejar que se expanda,
que tome más cuerpos.
2 comentarios:
Pues habrá que poner todo el empeño en abrazarla, porque no quiso irse de puente. Me ha encantado tu poema, un abrazo.
Qué extraño resulta que alguien siga visitando esto. Un abrazo también para ti
Publicar un comentario