De los otoños que duelen ya me cansé de hablarles,
de los días sin sol y la gente sin alma.
Del vacío en mi pecho y las horas sin él.
Que en la vida no hay sol que se acerque
si tu cuerpo está lejano, vacío y frío.
Que la espera es muy larga y las lágrimas ya duelen.
Y si pasan los años y no te lleva el olvido
que te lleven al menos mis pensamientos muy lejos.
Que la vida ya duele de tanto sueño dormido.
Y el trabajo es buen consejero en los tiempos que corren,
y el dolor de los amigos lejanos, el futuro incierto.
Que tan sólo fueron unas pocas noches y unas sábanas frías.
El invierno, mi amor, ha prometido ser largo
y no estarás tú esperando esa taza de café o el abrazo prometido.
Así que sigue lejano, amor, que yo alimentaré mi olvido.
1 comentario:
Salvar el mundo con poesía.
Ordenar las heridas con poesía.
Cuídate.
p.d.:Qué bueno volver a encontrar tus letras después de tanto tiempo.
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