Termina septiembre con la amargura de sus ojos
y no sé si es por que se acerca el otoño, maldito otoño
o es tan sólo que me siento cansada, cansada y sola.
Esos pequeños ojos de gato asustado y tembloroso
hoy debería sentirme feliz, al fin llegan noticias buenas
pero a mis ojos solo llegan soledad y miedo, mucho miedo.
Sentir el miedo de sus ojos en los míos, pidiendo refugio
recordando esa soledad que me acecha y que ya no tiene remedio
recordarte se hace cada día más duro y el tiempo mata esperanzas.
Un día recordaré aquellos ojos de gato asustado y mi falta de valor
Recordaré también con suerte unas pocas noches de pasión
y el sueño roto de volver a encontrarte y acariciar tu rostro.
La soledad acechará mis días y no olvidaré la imagen de aquellos ojos
tampoco olvidaré los tuyos, y tu risa, me perseguirá mi cobardía
y seguiré soñando con tus abrazos y lo que nunca pudo ser.
Moriré cansada y vieja, recordando un espejo en el que me vi reflejada
pasará la vida, y tal vez, tal vez me lleguen noticias tuyas
tal vez te pida un café, pero amor, lo sé, nunca fue nuestro momento.
2 comentarios:
Que triste y que bonito a la vez!
Siempre hay un momento para el último café. El último café, como reza un tango.
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