miércoles, 17 de diciembre de 2014

Yo no soy aquella chica

Pasan los años y sigo buscando esa foto tuya
en el cajón de los recuerdos que nunca existieron,
a veces te cruzas en mi vida y no de tas cuenta,
y yo me imagino de nuevo enamorada
de ese chico al fondo del autobús.

Que los sueños no duelen si se quedan en eso
la sonrisa arrancada antes de empezar la jornada,
imaginarme al lado de un desconocido que nada me pide,
Unos ojos oscuros donde no encontrarte
ni sonrisas ni promesas, ni siquiera miradas.

Y quizás pasados ya unos años desde que nunca te tuve
llegó el momento de sincerarme conmigo,
reconocer que yo no soy aquella chica,
y para que mentirte, ya ni me apetece serlo
de belleza infinita y curvas perfectas. 

Yo tan sólo soy esto que aquí lees
la nostalgia de unos cuerpos vacíos y desnudos,
un sueño en busca de otro que me haga olvidarte,
reconocer que nunca fui esa chica 
y que tal vez ya me convertí, sin quererlo, en mujer.

Te guardo un hueco en el cajón de mis sueños
y la promesa incumplida de volver a escribirte,
que mi amor, la vida ya es bastante dura,
como para escribir poesía y saberte lejano
que el mundo ya se derrumba sin necesidad de escucharnos.