miércoles, 31 de diciembre de 2008

Féliz 2009



Para todos ustedes...

Por todos los sueños que quedan por cumplir...

Por los días que vendrán...

Feliz 2009

domingo, 21 de diciembre de 2008

Butacas Vacías

Ayer, falté a una cita.
Ayer, en el Palacio de Congresos de Madrid, había dos butacas vacías y algún que otro corazón soñando con estar allí. Muchos de ustedes pensarán que debí vender aquellas entradas, regalarlas, cualquier cosa antes de dejarlas vacías.
Y quizás tengan razón. Pero la razón no entiende de sentimientos del corazón, y ayer por la noche, en aquel Palacio de Congresos, muy lejos de Zaragoza, mandaba mucho más el corazón. Y en aquellas butacas hubo tantos sentimientos como no puedan imaginar.
Espero encontrar pronto de nuevo a quien llevar a un concierto, a quien dejar convencer, espero también que otros encuentren la forma de seguir escuchando su música, viendo sus conciertos, sin sentirse mal, sólo cerrando los ojos y dejándose llevar.
Gracias siempre Ismael por tu música en mi vida, gracias a Rodolfo por sus poemas de los lunes, por el abrazo que me hubiera gustado darle ayer, gracias a todos ustedes por sus crónicas del concierto, que espero no tarden en llegar.
Gracias en definitiva a todos, por estar, por hacerme sonreír, por hacerme un poquito más féliz.
Gracias.


viernes, 19 de diciembre de 2008

Bergia en La Campana


Ayer por la noche tuve la inmensa suerte de reencontrarme con Javier Bergia en La Campana de Los Pérdidos, en Zaragoza.
Impresionante como siempre, gracias a sus canciones y sus historias que me reconcilian con el mundo y dan paso a momentos de paz, que gran falta nos hacen.
Esta noche de nuevo, a las 22.30, para todo aquel que se quiera acercar, buscando un bálsamo para el alma

domingo, 14 de diciembre de 2008

A mi abuela

Nadie le hizo caso cuando aquel 28 de noviembre sus huesos chocaron contra el suelo y dijo: "Esto es la muerte, que viene a buscarme". Pero ella supo que era el principio del fin.
A veces, cosas como estas ocurren en días especiales. El final todavía tardaría unos días en llegar, y quiero pensar que aquel 28 fue el final para ella, pero quizás el principio para otras personas. Creo que es la forma en que debo verlo, tal vez la única forma posible, para seguir adelante y ser capaz de sonreír. Pensar que tal vez este sea un nuevo principio. Y aunque sé que la voy a echar de menos, necesito creer que tal vez ella pueda ahora volver a ser féliz, completamente féliz, después de mucho tiempo... Nunca he tenido una gran fé, pero quiero creer que el abuelo hace ya mucho que la esperaba, y ahora ha llegado su momento, el de los dos. Tal vez incluso haya podido abrazar a la madre a la que jamás conoció. Sé que no quería morir, pero también sé que no quería vivir así. En el hospital me dijo que tenía miedo a la muerte, que qué iba a hacer sin nosotros... Yo tampoco sé que voy a hacer sin ella, que no sólo fue abuela, sino también madre y amiga...


A MI ABUELA GENE


Tenías 89 años intensamente vividos,
un cuerpo roto y cansado
cubierto de piel de seda,
huesos desquebrajados y tristes,
y recuerdos de una guerra inútil
en la que el soldado Antonio
te escribía versos y acariaba su guitarra
en medio de las trincheras.
Nunca entendió bien aquello de la guerra.
Tenías los ojos pequeños
y ciegos de tanto de llorar.
El corazón enfermo de tanto dar.
Y todos los dolores de una vida
que la morfina no lograba mitigar.
Nos regalaste tu vida sin pedir nada más
que caricias y abrazos
que no siempre te supimos dar.
Te fuiste despacio y sin ruido,
buscando las alas de ángel
que perdiste al nacer.
Que te devuelven hoy.


20 de mayo, 1919
9 de diciembre, 2008

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Brindemos por días mejores....



Hoy, como siempre, el teléfono no sonó.
El frío se me caló hasta en el alma, tú no llamabas.
Nadie lo hacía, ya da igual.
Y yo viviendo en medio de esta soledad.
Este domingo lloré, hace tiempo que no lo hacía.
Pero las lágrimas no llenan los huecos del vacío,
y la ciudad parece dispuesta a axfisiarme.
Anochece cada día un poco más tarde,
y yo me siento un poco más perdida.
A veces me da por pensar,
y pienso en cinco razones para sonreír,
las encuentro, me las repito... y sigo triste...
No sé que me ocurre en estos días,
no dejo de recordar a viejos amigos,
antiguos amantes,
planeo cenas con ellos, sonrisas y algo de amistad...
pero nunca llamas, en verdad,
ya nadie lo hace.
Y me siento ridícula al saberme
sola, al recordar aquellos tiempos.

Llevo tiempo sin querer pensar,
huyendo de todo lo que siento.
Si no me da por pensar,
a veces creo que todo pasará.
Los días se han vuelto grises y largos, muy largos,
necesito huír, siento que no puedo más.
Pero me falta el valor.
A veces planeo una huída, y parece real.
He descubierto que el negro, no me sienta tan mal.
Que los sueños son sólo sueños,
y que escribo esta historia
para huír de mi soledad, y saberme un poco menos sola.
En el camino he encontrado algunos amigos,
otros me abandonaron,
lastima que estén lejos para irnos de cañas esta noche,
el cuerpo me lo pide, necesito emborracharme,
ser un poquito más cruel, menos buena gente,
reirme un poco más y pensar un poco menos...
Ah, y una buena hostia, no me vendría nada mal.


viernes, 21 de noviembre de 2008

Si vivieramos juntos...



... Hoy llevo todo el día pensando
en estas tres semanas en las que no te veo.
pensando en cómo te echo de menos
cuando llega la noche y no te encuentro...

... Y puestos a pensar, pienso a lo grande,
como sería si viviéramos juntos en nuestro pequeño mundo,
sólos, sin nadie a nuestro alrededor, sólos, tú y yo,
encerrados junto a mil y una caricias...

... Esta noche yo haría la cena, esperando tu regreso,
guisaría cintas de pasta, de esas que llegan al cielo al volar,
bañadas con crema de queso, suave como tu piel,
con el aroma de mi amor, y unas gotitas de miel, dulce como tus ojos.

... Llenaría el pasillo de casa de aromas y de velas encendidas,
un poema de algún buen amigo colgado en la pared, ¿me permite, Rodolfo?
música suave y pausada, pausada como mi espera, que nunca termina.
Derramaría vino en mi vientre, tú bebieras de él, yo de ti...

... En la cocina, el aroma del amor recien cocinado te empararía al entrar,
tu llegarías tarde y cansado, y en mí verías tu luz.
Yo llevaría puesta esa camiseta de gasa que hoy compré para tí
No dejarías que la llevase puesta más de un minuto, la cena; después...




Y si los sueños no se cumplen, al menos que no nos abandonen, que no dejen nunca de abrazar nuestra piel. Por los sueños rotos, pero también, por qué no, por los que quedan por cumplir.






martes, 18 de noviembre de 2008

Quiero Ser


Quiero ser la mariposa
que se posa en tu mejilla
y acaricia tu mirada.
Quiero ser la caricia
que se pierde en tu cuerpo
y que hoy extrañas.
Quiero ser el mar donde te bañas,
playa donde naufragar,
pétalo de flor en calma.
Quiero ser el reflejo de tu sonrisa
bombones de chocolate,
un dulce para tu alma.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Huída


No sé si a ustedes también les sucederá, el caso es que hoy es uno de esos días que mi mente, y también mi cuerpo, me piden huír. Y supongo que ésta es la única forma que tengo de hacerlo. Huír del trabajo, de los tedios de cada día, del soñar sueños imposibles para intentar hacerlos realidad de una vez por todas.

Y aunque cuando despierto me encuentro en el mismo lugar de cada día, supongo que cada vez se imagina todo un poco más cerca. Ese poder despertar una mañana a su lado, un paseo en las tardes de otoño, un cambio de trabajo, un bombón de chocolate, un buen poema, su sonrisa...

Pero al final, son cosas que todavía no han llegado, como tampoco lo ha hecho mi huída, como tampoco lo hará el 20 de diciembre.

El caso es que a una le queda el derecho a imaginar un mundo mejor en el que encontrarse en este momento. Mejor acompañada, eso sí.

Y puestos a huír, me voy a pasear por el mar, a ver un atardecer, sin prisas, sin miedos, sin los agobios de todos los días, soñando mundos mejores...

Escapé hacía el azul del océano,

buscando una respuesta,

y escondido en una ola te encontré,

soñando con corales

y princesas que naufragan en tu mar.

Con corales que sonríen,

a estrellas fugaces que vuelan lejos.

Me miraste y me envolviste

mientras bañabas mi piel

siempre con tu dulce olor a sal,

y la arena tibia me secaba.

Lejos de allí, muy lejos,

la ciudad se deshacía por momentos,

sin límites ni esperanza.

Y yo te ofrecí mi mano,

Lejos, en nuestro mundo azul,

los sueños se cumplieron

y el mar me volvió a abrazar.

jueves, 30 de octubre de 2008

Melancolía


Hoy me he levantado algo tristona, fiebrosa, sin poder apenas hablar, y con melancolía. Supongo que es eso lo que me ha recordado esta canción que hoy les traigo, que muchos conocerán, que espero que disfruten.

La Senda Del Tiempo

A veces llega un momento en que
te haces viejo de repente
sin arrugas en la frente
pero con ganas de morir.
Paseando por las calles
todo tiene igual color
siento que algo hecho en falta
no sé si será el amor.

Me despierto por las noches
entre una gran confusión
Es tal la melancolía
que está acabando conmigo
siento que me vuelvo loco
y me sumerjo en el alcohol.
Las estrellas por la noche
han perdido su esplendor.

He buscado en los desiertos
de la tierra del dolor
y no he hallado más respuesta
que espejismos de ilusión.
He hablado con las montañas
de la desesperación
y su respuesta era solo
el eco sordo de mi voz.

A veces llega un momento en que
te haces viejo de repente
sin arrugas en la frente
pero con ganas de morir.
Paseando por las calles
todo tiene igual color
siento que algo hecho en falta
no sé si será el amor.

CELTAS CORTOS

jueves, 23 de octubre de 2008

Estrellas de Mar



Leo el periódico y me hablan de crisis,
el mundo se derrumba, dicen,
y las mañanas ya no volverán a brillar.
En el telediario hablan de muertos y guerras,
de terribles tempestades,
El hambre mata a niños no muy lejos de aquí,
en mi trabajo las cosas se hunden,
no sé si sobreviviré.
Y mientras tanto aquí me tienes,
pensando en estrellas de mar,
esperando una huída,
soñando la arena fría en mis manos,
deseando bañarme al aterdecer,
si tu estás a mi lado.
He construido un castillo de arena,
no hay ninguna princesa,
sólo varias estrellas de mar,
y alguna caracola con olor a sal.
Si el mundo sobrevive,
si yo no me hundo,
tal vez me mude allí,
el castillo es pequeño como mi mundo,
pero te invito a un café,
si quieres te quedas,
y mañana vemos el amanecer.

martes, 14 de octubre de 2008

Recuerdos y sueños...



14 de octubre
Hay días que se nos clavan en el alma y que, por mucho que pase el tiempo, por mucho que cambien nuestras vidas, no dejan de tener el mismo significado del primer día.
Es difícil de explicar, pero es lo que ocurre en días como hoy. Son días de recuerdos y también de sueños, quizás de sueños rotos, pero de sueños.
Y una ya es demasiado mayor como para cambiar, ni siquiera para intentarlo, porque para que negarlo, sé que tengo muchos defectos, pero en el fondo, me gusta como soy. Me gusta dar valor a las cosas, sentir como si el mundo terminara mañana, porque tal vez lo haga.
Yo, como todos, también soñe. Al final, llegó la luz del día y me despertó, y nada se parecía en nada a mis sueños, pero saben, yo no cambiaría nada de aquellos años, ni un solo segundo, ni un solo día, ni un solo sentimiento, ni un solo sueño.
Ahora que ya ha pasado el tiempo, y no voy a negar que no pasa ni un solo día sin recordar, y ocurre que los sueños se confunden con los recuerdos, y ya no está muy claro si la visión que se tiene es demasiado real, o al final, nada ocurrió realmente.
Y también ocurre que una sigue soñando, pero los sueños toman otra forma, quizá una forma más real, menos ingenua, quizás de amores menos platónicos y más terrenales.
Yo sigo soñando con esa escapada en el mes de junio que me quedo pendiente, sigo soñando con tener un pequeño puñado de felicidad durante solo una noche, yo no pido más, el mañana ya ha dejado de importar, prefiero los pequeños sueños de cada día, esos que al final nunca se cumpliarán...
Pero no, no cambiaría ni un solo minuto, aunque ahora mis sueños hayan tomado nuevas formas, siguen siendo los mismos.
Gracias por tantas, tantas cosas.

jueves, 2 de octubre de 2008

Otoño


Mi vida,
Como hago yo para explicarte,
que este mágico otoño,
se me ha instalado hasta en los huesos.
Que paseo por el parque,
y al pisar las hojas secas
me piso un poco el alma.
Que al contar los días
que todavía faltan para encontrarte,
se me enfría la razón,
y el corazón no deja de latir.
Te pienso y me pierdo
en el azul de tus ojos,
en el infinito de tu brazos,
mientras, en mi mente,
mis dedos juegan con tus dedos.
Mi vida,
Cómo hago yo para explicarte,
que tu llamada de este martes,
me alegró un poquito el corazón.
dejé de contar los días grises
hasta perderme en tu habitación.
Ahora dime tan sólo,
como dejar de contar los días,
para instalarme en tu corazón,
arroparme en tu pecho,
jugar con tus dedos,
soñar nuestra felicidad.
Dime, mi vida, tan sólo,
como dejar de soñar.

jueves, 25 de septiembre de 2008


25 de septiembre, 2008


Queridos amigos:



Me temo que en estos últimos días los he tenido un poco abandonados. El trabajo ha sido, y será, duro y tedioso, y se ha instalado también en mi corazón una extraña sensación de frío y soledad. Será que los amigos ya nunca están cerca, que nadie responde a mis llamadas, o simplemente que la vida es como es, y éstos, para mí, son días tristes, y demasiado largos.


Pero no quería dejar pasar la oportunidad de darles, a todos y cada uno de ustedes, las gracias por sus visitas a este pequeño lugar, que me alegran cada momento y dan un poquito de sol a mis días. Siento decepcionarles, pero debo insistir en que la poesía no es lo mío, y que siempre se me dió un poco mejor escribir cartas, aunque de esta forma me siento muy extraña.


Hoy siento muy lejanas las ideas de poder hacer esa escapada que tanta falta me hace, y que tanto se resiste, será también que hace tiempo descubrí que la idea de viajar sola se me hacía demasiado dura. Y mi visita a Madrid en ese mes de diciembre se vuelve también tan lejana, tan borrosa en mi mente, que no encuentro la forma de poder hacerla sin destruirme un poco por dentro. Soñaba con la idea de encontrarme allí con algunos de ustedes, poderles dar un beso, quizás incluso pedir un autógrafo a Rodolfo, que quizás también este por allí ese día veinte.


Pero ya les digo, hoy por hoy, ese camino es muy complicado de recorrer, y no me encuentro con las fuerzas necesarias. No faltaré, sin embargo, a mi cita con Bergía en mi ciudad, con el que estaría encantada de brindar con un poco de cerveza. Su visita, Javier, pone un grano de esperanza a estos días.


Estas líneas que vienen, no puedo por menos dedicarlas a un asiduo visitante a mi blog muy especial, el nombre no importa, pues él ya se reconocerá en estas líneas. Te siento muy cercano en estos días, y eso hace que me sienta arropada, y me alegra pensar que después de todo, todavía somos capaces de conservar esto, después de tantas y tantas cosas. Y aunque la lejanía física todavía siga presente, y sin saber hasta cuando, algún día nos encontraremos en esta ciudad, y tendremos tiempo de un abrazo y ponermos al día. Aunque tampoco nos haga falta, porque la distancia, en realidad, no es tanta.


A estas alturas de mi carta, me faltan ya las palabras. Gracias como digo, a todos, por sus ánimos, a Rodolfo también por sus poesías al anochecer, a Ismael y Javier por su música, y gracias también a esos sueños que todavía siguen en mi mente, y espero que no dejen de estar allí nunca.


Espero encontrarles pronto, espero que estén bien. Un abrazo,


Sara








miércoles, 17 de septiembre de 2008

Llegar hasta ti...


Todavía me extremezco,
al recordar estas noches,
el roze de tu piel.
Enredada entre tus brazos,
perdida entre tu pecho,
sin llegar a tu corazón.
Atravesando el infinito
que me lleva hacía el abismo
de saberte acorazado.
Camino con los ojos vendados
por el puente que me lleva
sin remedio a tu oscuridad.
Quizás te encuentre allí,
y dejes que te regale una sonrisa
sin mañana, sin promesas.
No busco atar tus alas
ni una historia con raíces.
No quiero que me des respuestas
Sólo te ofrezco preguntas
abrazos sin tus abismos que nos separen.
Yo te regalaré mis soles.
Solo tienes que cogerlos,
alcanzarlos con tu mano,
y brindar hasta el amancer.
Si tú quieres...

viernes, 12 de septiembre de 2008

ARENAS DE SOLEDAD

Hoy les dejo la letra de una canción que lleva varios días persiguiéndome. Algo melancólica, como el día, como la llegada de los primeros frios, de este otoño.

Una banda sonora que merece la pena, una historia en la que merece la pena fijarse.

ARENAS DE SOLEDAD

Empezar de nuevo
sin destino y sin tener
un camino cierto que, me ayude a no perder la fe
y escapar de este dolor sin pensar en lo que fue
¿cuánto aguanta un corazón sin el latido de creer?
En lo bello en la verdad de la esperanza
de esta sed de amar
en los sentimientos que se quedan
sueños que perduran
y busqué y subí y fui preso entre las alas del amor
sin distancia y sin recuerdos
en las arenas de esta soledad
Presa de un silencio roto
hijos del amanecer
que nunca alcanzó esa luz, tan confundida en el placer
y cierro los ojos, sólo para comprender
cuánto aguanta un corazón sin el latido del querer.
En lo bello en la verdad de la esperanza
de esta sed de amar
en los sentimientos que se quedan
sueños que perduran
y busqué y subí y fui preso entre las alas del amor
sin distancia y sin recuerdos
en las arenas de esta soledad
B.SO. "HABANA BLUES"


Y recuerden, "VIVIR ES ELEGIR"

lunes, 8 de septiembre de 2008

Raíces


Te he estado buscando durante la noche oscura,
buscando en medio del bosque de tus entrañas
un lugar donde echar raíces a tu lado.
He buscado a través de las ramas de tu mente,
intentando llegar a tu corazón perdido
navegando entre la tempestad de tu mar.
En medio del bosque sólo encuentro tormenta,
caracolas enterradas en la playa de tu corazón,
dormidas en profundo sueño con miedo a despertar.
Buscando en mí respuestas a tus preguntas,
solo encuentro un pedazo pequeño de sol que ofrecerte,
donde resguardarte cuando llegue el otoño frío.
Si buscabas en mí respuestas, te equivocaste de camino,
si buscabas calma en mi cuerpo, estás pérdido,
si buscas refugio en mi pecho, aquí lo tienes.
Búscame al final de la noche esperando tu cuerpo,
el calor tibio de tus caricias dormidas que mienten,
refugiando entre piel y piel la fría soledad que nos mece.

martes, 2 de septiembre de 2008

Tristeza


Días tristes también para tu alma,
oscuro bosque en el que buscarte,
camino incierto donde encontrarte.
Perdí mis lágrimas en el fondo de tí,
encontré reflejos de tu sonrisa
al mirar más allá de tu horizonte oscuro.
Todavía sueño con ser rescatada,
a veces imagino que yo te rescato a tí,
pido un deseo a cumplir a medianoche.
Sé que vendrás a refugiarte en mi,
abriré mis alas y mi corazón,
en medio de la nada brotarás tú. Quizás los dos.

lunes, 1 de septiembre de 2008

PARA UNA AMIGA

Si tan solo estos pocos versos bastan
para sentirte cerca en la lejanía,
lejos en el tiempo.
Vidas cruzadas en ese instante
en el que hoy te tocó la felicidad.

Puedo sentir tu sonrisa aunque sin verla,
tus lágrimas cayendo deprisa,
nervios en el estómago.
Miradas que se fijan en ti.
Recuerdos en los que no me encuentro.

Sientiéndome más cerca que lejos,
yo sé que estaba allí,
no sé si tú me sentiste,
el tiempo enemigo imparable.
Renuncias que no nos separarán.


Todavía siguen los días grises, aunque ayer me prestaste algo de luz. Ojalá no todo termine ahí.

jueves, 28 de agosto de 2008

Ya les hablé de que hoy el día en la ciudad estaba un poco triste. Así que he pensando en dar un paseo por el infinito, quizás a alguno de ustedes les apetezca pasear conmigo.

Quiero llegar hasta las nubes más dulces, buscar entre ellas y escoger la más blandita. Si quieres, si un día también te apetece perderte, tan solo tienes que decirlo, yo te enseñaré el camino y me perderé entre tus brazos.

Días tristes

Hoy, amigos, no voy a mentirles.

Este verano los días se me han vuelto demasiado largos, demasiado grises, será que este mes en el que estás tan ocupado para mí, extraño tus caricias y tu negativa a venir al Libanés. Será que todavía necesito un poco más ver tus vicios de busca en los ojos. Anda, no seas tonto, no sé lo contaré a nadie. Ya lo sabes, no hay mañana, pero sí esta el hoy. Se me ocurren un par de sitios a donde llevarte, a los que nunca lleve a nadie por que nos lo conocía. Deja de tener tanto miedo, que ya lo tengo yo por los dos... El domingo me conseguí un vestido indio en el rastro, a buen precio, creo que te gustaría...

Esta ciudad a veces me queda demasiado grande para estar sola. De nuevo, como siempre, los viejos amigos nunca llaman, me siento extraña. ¿Les ha ocurrido alguna vez? Algunos ya los dí por perdidos, (ya era hora), a otros, la mayoría, los sigo extrañando cada día.

A veces la vida te da un buen golpe, intentas levantarte pensando en mañana, y nunca llega. Hoy, en mi mundo, no quiere salir el sol. La casa está más sola que nunca, los atardeceres ya no consuelan. Y la noche duele.

He encontrado algunos de mis mejores amigos recorriendos estas páginas, Rodolfo, Ismael, Javier, y me pregunto porque en esta ciudad no hay nadie así con quien tomar un café...

Yo les llevaría a un mercadillo en la Calle San Bruno, un domingo por la mañana, después el bermú (¿se apunta Rodolfo, el mercadillo es de antigüedades y dulces), y después les dejaría marchar a Madrid, convencida de que todo puede cambiar en cualquier momento, aunque los días que lleguén después sean igual de grises.

A mi Madrid me espera en diciembre, algunos sabrán de que hablo, todavía me sobra una entrada, si alguien se anima... El Retiro debe estar precioso entonces. Dios, que ganas de emborracharme!!

viernes, 1 de agosto de 2008

No hacen falta motivos

He estado pensado en contarles el motivo del nombre de esta pequeña ventana abierta al mundo. Para mí son muchos, quizás demasiado.
Por más que quisiera no encontraría palabras para explicarles el por qué. El caso es que escucho mucho su música, y sus letras siempre me han acompañado en el tiempo y han formado parte de mi vida.
Hasta el punto que he estado casi dos años sin escuchar nada suyo, porque no estaba precisamente en mi mejor momento, y escucharle casi hacia daño, ya saben, demasiados recuerdos.
El caso es que el otro día descubrí de nuevo esta canción. Y me dejé convencer. Porque hasta ahora nunca lo había hecho, y me sentía muerta.
Está canción me ha dado un pequeño gran empujón para empezar de nuevo, por qué no, también para estar con ustedes. Disfrútenla tanto como yo.

DEJATE CONVENCER

Una día la vida echará abajo tu puerta. Rendida, acorralada te pedirá cuentas por este fracaso, por haberme mentido. Y no encontrarás al hombre que te ponga a salvo, que el hecho de estar vivo siempre exige algo. Déjate convencer, duerme esta noche conmigo. Que el amor se encuentra antes si se busca. Mira que casualidad si yo fuera tu hombre y la duda de haberte dado luz no te deja dormir nunca.
Déjate convencer. Ya habrá alguien que se haga cargo de recoger las culpas de este pecado. A donde iré, sin este abrazo. No te puedes negar, no sea que nuestro pasado nos llegué a atrapar. Esta noche está en nuestras manos decir alguna verdad que ya, que ya mentimos a diario.
Anda, echa un vistazo a tu alrededor, no seas tonta, mira que no hay un alma que llevarse a la boca, que hay que repartir caricias y esta noche me toca. Que yo también comparto los mismos miedos, también busco una cinta para atar el tiempo. También arrastro conmigo una cadena de sueños.
Una día la vida echará abajo tu puerta. Rendida acorralada te pedirá cuentas por este fracaso, por haberme mentido.

Feliz descanso, y hasta pronto

lunes, 28 de julio de 2008

Lunes cansado

De nuevo todo vuelve a empezar, un día más una nueva semana... y yo los lunes no puedo evitar dedicar unos instantes a soñar con la nueva semana, a esperar que ocurra algo que me devuelva a la vida, huir de la rutina del trabajo, la monotonía de los días grises...

Mañana en el trabajo, dando gracias al jefe por permitirnos el horario de verano que tanto nos hace rogar...

Tarde en el hospital. Mi abuela fue ingresada hace unos días y faltan manos. 89 años y una vida intensa vivida. Me pregunto si la mía lo será tanto. Desde el primer día en el hospital, ya no nos conoce, los médicos albergan dudas sobre si recuperará la memoria a su regreso a casa, demasiados años dicen, cada vez el cerebro es más lento y la recuperación más complicada. Yo espero que todo siga igual y me siga contando las mismas historias que tantas veces he escuchado. Pero me paro a pensar y me doy cuenta de que en su día a día sufre mucho, no creo que quiera morir, pero estoy segura de que tampoco quiere vivir. Le comen los dolores, dice, y nadie es capaz de aliviarla. Vive con una familia, en la que me incluyo, que la quiere, pero que no es capaz de entenderla. Cada día parece una agononía. A mi me crió, y no quiero que se vaya, pero creo que sufrió demasiado en su vida para seguir sufriendo también solo para morir. Y creánme, si muriera hoy mismo, la agonía, para mí, ya habría sido demasiado.

Sé que no morirá, no ahora. Y me pregunto si quizás sea mejor que cuando regrese a casa su cabeza no vuelva a la realidad. Quizás así sea un poco más féliz. Aunque supongo que no.

Como devolver la felicidad a uno de los seres más importantes de tu vida, cuando sabes que nada de lo que hagas la salvará de sus miedos, de sus dolores. Sonreirá si le saludo con un beso, durante un instante quizás nada le duela. Quizás ese instante, quizás merezca la pena. Y tal vez por eso todavía no es su hora, ni la de perder su cabeza.

No hay respuestas...

viernes, 18 de julio de 2008

Dejate convencer

Nunca me gusto robar versos, lástima que sean las palabras de otros las que esta mañana de viernes me hagan sentir viva.

Todavía me cuesta, pero creo que una noche de estas me dejaré convencer, que el hecho de estar vivo siempre exige algo.

Gracias a mis referentes siempre, Ismael, Rodolfo, Javier y todos aquellos que asoméis a esta ventana para llevar un poco de esperanza.

Hasta pronto.