lunes, 19 de noviembre de 2012

28 años después


Han resultado ser los meses de otoño
tiempo de despedidas de esas que nunca se olvidan
despedidas que más hieren conforme pasan los años.

Abuelo, yo tan sólo era una niña aquel año
pequeña y tal vez frágil, creo que ya lo sabías
y en las tardes de escuela tú y tu bastón nos esperaban.

Y aquella tarde que me dejaban castigada ya no viniste
supliqué al profesor, mi abuelo está enfermo
y en la puerta vacía del colegio esperaban mis padres callados.

La noticia llegó en el coche de infancia, R6 naranja butano
y en casa todos lloraban, nunca ví tanto dolor
en los pequeños ojos de la abuela. Creo que nunca dejaron de llorar.

Hace ya algún tiempo que ella voló a tu lado, debo creer.
y aquí los otoños son largos y hermosos
pero tristes, tristes como te puedas imaginar.

El tiempo no cura heridas, pero enseña a amar
amar lo lejano y perdido, el amor sin tregua, el amor de verdad
ese que la vida no me deja encontrar.

No son los versos de Neruda que un día te dediqué
"...eras la boina gris y el corazón en calma..."
Pero son el recuerdo de una tarde  de paseo bajo el otoño.

28 años después.

viernes, 19 de octubre de 2012

Recuerdos

Caen las tardes de otoño y te extraño,
yo que creí olvidadas por siempre tus huellas,
y de que el amor duele, de eso ya nadie habla.

Nadie habla de las ausencias, de los que se fueron,
de un mundo que se desangra y muere,
de mis niños pérdidos, del recuerdo de tus abrazos.

Que bastante duro se hace llegar a fin de mes, mi vida,
y tratar de olvidarte a cada minuto en esta ciudad vacía,
y pintarme los labios para sonreír a otros.

Nadie sabe el dolor del camino de vuelta, la melancolía,
y los recuerdos de  amigos lejanos, ellos fueron los mejores,
cuando la vida era negra y creí ver un rayo de luz a su lado.

A veces la luz reaparece, a veces, debió ser un sueño,
pero que quieres, amor, ya sabes como me gusta el otoño,
y el recuerdo de los sueños imposibles.

P.D. Pequeño homenaje, a mi manera, para "La Senda del Tiempo" y para todos aquellos seres un poco nostálgicos.

miércoles, 6 de junio de 2012

6 de Mayo

Tenía los ojos oscuros,
tristes y pérdidos,
cuando estaba sin tí.

Alguien la vio mirando a la mar,
sentanda en una roca,
mirando hacía ningún lugar.

La sonrisa en los labios,
la lágrima en la mejilla
y el silencio sentado a su lado.

Nadie jamás le preguntó,
tan solo estaba allí,
esperándote a tí.

Y cada noche te sueña,
imagina tu voz,
y tú, tú jamás lo sabras...



domingo, 13 de mayo de 2012

Domingo, 13 de mayo, 2012

Ocurre que a veces pienso en el sentido de la vida y la  muerte,
y me da por pensar que desperdicio mis días,
y que cada día alguien lucha por vivir, y no siempre lo consigue.

Detrás de mi ventana el día parece bonito,
es una tarde cualquiera de viernes,
es primavera mientras yo sigo esperando.

Y sigo cocinando pasteles las tardes de domingo,
mientras en las calles otros viven,
y no sé por qué, he vuelto a escribir poemas.

Oigo hablar de cocineros y pétalos de flores,
yo apenás se hacer un par de bizcochos,
pero puedo imaginar esos pétalos en mi cocina.

Los cocinaría sobre tu cuerpo desnudo,
a fuego lento y sin las prisas de nadie,
que bastante tenemos con vivir cada día.

Con ellos dibujaría círculos en tu vientre,
y miles de mariposas acudirían sobre nosotros,
dibujando ese mapa en el que nos imagino.

Mi piel está blanca tras el duro invierno,
y necesita ración doble de esta receta,
regar con vino tinto, a beber de mi vientre.

domingo, 6 de mayo de 2012

Domingo, 6 de mayo, 2012

Sus ojos eran pequeños y humildes,
la mirada pérdida en el recuerdo de la vida pasada
y el dolor reflejado en una mirada castigada.

Uno de sus ojos estaba ya ciego, decían los médicos,
y del otro poco quedaba además de un glaucoma
que apenas deja ver la vida que se va.

Ella lo sabía. A veces creo que lo esperaba, pero ya no lo sé,
un médico llegó más allá de donde sus ojos se perdían
y habló de una lluvia de lágrimas que más de veinte años duró.

La vida es una gran mentira, solía decirme apenada,
y esperaba su momento en su mecedora con calma
recordando el amor que hace tantos años se fue.

Yo creía que esperaba su reencuentro con tantos que se fueron,
o tal vez ese era tan sólo mi sueño
que tanto dolor no es justo, sin un final que compense.

El final llegó. Creo que no quería irse,
el miedo a la nada, tal vez algo más
Queda el recuerdo de sus manos suaves, el amor incondicional.

Al menos la muerte le dio ese piso propio con el que soñó
pequeño pero suficiente para ellos dos
y a mí me queda el sueño de creer que lo logró.

domingo, 29 de abril de 2012


Hoy el día amenaza lluvia
y yo creí verte en algún lugar,
pero debió ser tan sólo un sueño.

Alguien que te vió no hace mucho
me contó que al fin eras féliz,
yo aquí sigo buscando, acordándome de tí.

Ahora me ha dado con soñar con estrellas
columpiarme en la luna y escribir,
también cocino pasteles y lucho por sobrevivir.

La primavera todavía parece lejana
quizá algún día te encuentre por la ciudad,
y me digas que sí, que es posiblede encontrar.

Ahora te tengo que dejar
también amenaza lluvia en mi habitación,
hoy cocinaré tarta de manzana, especial soñadores.