martes, 31 de diciembre de 2019

Declaración de intenciones


Vuelvo a cerrar el año
con promesas incumplidas,
y ahora que hace tiempo que pasó
el ecuador de mi vida
sé que las excusas no valen.
Y a que mentirte, no veo salida
ni un rayo de sol entre tanta niebla,
pero ha llegado el momento
de tomar al fin las riendas
y abandonar a esa cobarde
 que me consume cada día.
Y no, no sé cómo hacerlo
no hay ningún camino marcado,
ninguna luz que seguir entre sombras
o tal vez esté ahí y me escondo de ella.
No soy de hacer promesas
pero este año amaré más
y escucharé a mis sentidos
prometo oler más y llorar menos,
pintarme los labios si la ocasión lo merece,
cumpliré mi sueño si los astros me dejan,
porque acechan cerca días oscuros
y tan solo queda luchar por los sueños
aunque a veces la vida parezca
ciudad en guerra.
Escribiré cartas que nunca mandaré
y escribiré, al menos,
un poema cada mes.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Cuando ya nada queda


Cuando ya nada queda,
excepto tus pasos
sobre la noche
y el asfalto oscuro,
hundes tus manos en noviembre
y sientes como te abrazan
los primeros fríos.
Respiras hondo y te sientes libre
es solo un instante
pero cierras los ojos
y sientes
a la niña que fuiste.
Pronto volverán los miedos
el futuro incierto,
pero ahora nada importa
eres solo tú y el frío.
Deja que el tiempo pare
no mires más en el teléfono
la llamada que nunca llega.
Piérdete en el bosque
o busca una nueva vida
en una ciudad desconocida
haz lo que sea
pero siempre recuerda
que ya nada queda.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Cosas que aprendo de mi misma, que olvidaré mañana

Pasan los años y sigo encontrando en mi
la niña que fui
con más preguntas que respuestas
con más miedos que certezas
y olvidando a cada instante
todo aquello que aprendí.
Pese a todo, he de confesar
he aprendido cosas de mi misma
que olvidaré mañana,
y que por eso hoy quiero escribir:
Odio noviembre tanto como lo amo.
Me gustan los jerseys y chaquetas de hombre.
Adoro pasear sola en la ciudad,
y acompañada en la montaña.
Extraño escaparme una vez al mes.
Amo el otoño
y pasear por el cementerio,
como única certeza.
Me gusta el chocolate caliente
y los abrazos que casi nunca doy.
Me preocupa el futuro
más que vivir el presente
y me duele el dolor ajeno
y todo aquello que no puedo controlar.
Sigo buscando mi hogar.
Y guardo a buen recaudo
mis sueños para que nadie
los pueda robar.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Fotografía en blanco y negro

Ahora estás lejos,
más allá de mi alcance,
más allá de mis sueños.
Te imagino caminando
en ese mar que me queda tan lejos,
huellas en la arena,
chaqueta negra
mirada perdida.
Me pregunto si encontrarás
allí tu faro,
yo sigo buscando el mío.
Aquí nada cambia,
la soledad que acecha
y el gris de las calles que no tienen
ni mar ni montaña ni estrellas.
Pasaste como un rayo por mi vida,
a veces, a veces me pregunto
si fue real o tan sólo
tan solo ráfaga de sueño.
Un día  de estos te escribo,
nada nuevo que contar,
pero me gusta escucharte.
Mientras miro tu fotografía,
me gusta imaginarte en blanco y negro
como un sueño que nunca
debe quedar olvidado.

martes, 6 de agosto de 2019

Soledad de agosto


La soledad de este agosto
en la ciudad desierta
el asfalto más gris que nunca,
se derrite bajo los pies
de caminantes
que pierden la esperanza
cada mañana.
Sueños olvidados
camino del trabajo.
Ojos tristes,
más tristes que nunca
al saberse lejos
del amor perdido.
Dónde estará ella?
que fue de su sonrisa?
recordará su nombre?
Cuál es el precio
de los sueños no cumplidos
por falta de valor?
Y rumia esas preguntas
camino del trabajo
y solo encuentra
preguntas sin respuestas
miedos y más miedos
y la soledad que acecha.




martes, 28 de mayo de 2019

Primavera que no llega


No hay horizonte más allá
de este suelo de asfalto
y la primavera que no llega.
No se ven campos de girasoles
desde esta lado de la ciudad.
No llegan noticias ni de amigos
ni de amantes.
Así las cosas tan sólo queda
poesía en las tardes de tormenta.
Escuchar en el telediario
que no morirán más niños de cáncer,
ni tampoco ancianos.
Ni nadie morirá cruzando el mar,
que dos viejos amigos se encontraron
para recuperar tiempos perdidos,
y que ningún abuelo, ninguno,
morirá solo.
Cuando esa primavera se cumpla,
llámame entonces para celebrar la vida
emborracharnos y amarnos.
Te sigo esperando.

jueves, 25 de abril de 2019

Guerra



El mundo se ha detenido amor,
y por mas que busco sigo perdida,
las fuerzas hace días que me abandonaron
y lo sueños se apagan con un pestañeo.

Pienso en esa huida que nunca llega,
pensé incluso llevarte a mis lugares soñados,
cada día quiero escribirte y pedir mi secuestro
pero no tengo sonrisas que regalarte.

No sé como explicarte sin asustarte,
pero algo oscuro ha atrapado mi alma
y no, no quiero verte hasta que todo pase
y lo sé, mi vida, el tiempo es enemigo.

Cuéntame de tus días, de tus viajes,
dime que tú al menos hallaste el camino
responde esta carta si llega a tus manos
mándame un poco de paz en medio de mi guerra.



miércoles, 27 de marzo de 2019

Pequeña historia de pájaros y mariposas


En el día de su muerte
nadie lloró por ella,
no hubo noticias en los telediarios
ni el cielo se tornó gris por su ausencia.

Tras varios días de espera
su cuerpo fue donado a la ciencia.
Cuentan que al abrir su pecho
lloró el forense sin motivo aparente.

Y embriagado por la melancolía
abrió su cerebro buscando, quién sabe,
respuesta a tanta tristeza
y brotaron pájaros y alguna mariposa.

Él abrió las ventanas y dejó que volaran.
Mandó enterrarla en la fosa común,
nunca volvió a su trabajo y cuentan que,
sentando junto a la fosa vuelan mariposas en su cabeza.


domingo, 24 de febrero de 2019

Mar Vacío


Ella le mira despacio a los ojos y piensa
que ya nada es como antes,
Recuerda sus manos fuertes
que agarraban la vida y su pecho.

Nunca hubo promesas de un futuro mejor
pero cada domingo la tomaba de la mano
y juntos sin decir nada
caminaban junto al río.

Fue entonces cuando lo supo,
que toda la vida era ese instante
con sus manos y el deseo bajo su falda
y él era el mañana de sus días.

Recuerda con nostalgia la juventud lejana
sus brazos han perdido la fuerza
y la mente sus recuerdos
perdidos en un mar sin agua ni arena.

Se acerca despacio y acaricia su rostro
él aparta su mano asustado
qué lejos queda aquel río
y qué cerca el mar vacío.