lunes, 1 de junio de 2015

Junio

Dime, mi amor, si lo sabes
dónde van las esperanzas perdidas
y ese mes de agosto en que enamoré.

Apenas ya queda el recuerdo
de aquella borrachera de ti
y la felicidad parece el camino a ninguna parte.

La vida se me come sin tregua
pero de tanto drama ya me cansé
y busco en las calles la forma de olvidarte.

Pero te llevaste mi alma contigo
además de mi cuerpo y mi piel
y yo te regalé un libro de poemas en blanco.

Por lo demás, la vida sigue su curso,
algún cambio de trabajo, pocos amigos
y poemas en las tardes en  las que te quiero olvidar.

Sigo cuidando a mis niños,
y paseo a menudo perdida en el parque
y a veces, todavía, sigo soñando.