Cerca del cielo

 He de confesarte, amor

que en días como hoy

me siento

más cerca del cielo

que de la tierra.

Crece esa sensación

según pasan 

los días, los años,

y el temo el día

en que tenga

más vida

allí que aquí.

Así son las cosas,

a qué mentir.

Me preocupa,

a veces,

no saber ser feliz.

En días como hoy

no recuerdo 

cómo sonreír

y sin embargo

todo está bien.

Pero no me hagas

demasiado caso

debe ser este otoño

que me devuelve

los miedos

de las muertes

que arrastra noviembre.

Calle triste

Ha inundado la calle

una profunda tristeza

y por más que miro

no encuentro

una sola sonrisa

entre tanta gente.

El anciano que camina

sin atreverse si quiera

a mirar al frente.

El niño perdido

que no encuentra

la mano de madre.

Los amantes que un día

quemaron todas las noches

hoy no se reconocen.

El barrendero que silbaba

y hoy ya no levanta

cabeza del suelo.

Yo no sé si es triste la ciudad

o son mis ojos

lo que andan tristes.

Yo no sé si es esta calle

o es mi corazón vacío 

que no para de extrañarte.

 

Miedo

 Acecha el miedo 

al caer la tarde.

No a nada o a nadie,

o quizás a todo.

El sol se pone

y sus manos tiemblan

quién sabe 

que traerá la noche. 

El mundo, piensa,

se me queda grande

y nadie entiende

ese miedo suyo.

Espera que el nuevo día

le traiga el milagro

de sentirse fuerte,

de pintar sus labios. 

Y si la vida se lleva lejos

todo lo que ella ama

abrirá sus alas

para volar fuerte.. 

Hace tanto

 Hace tanto tanto tanto

que no siente la luz del sol,

que no pinta sus labios

ni se atreve a soñar.

Hace tanto tanto tanto

del amor que no consigue olvidar

de las tardes con sus niños

en el hospital.

Hace tanto tanto tanto

que ya nada es igual

sus deseos se borran 

en la triste ciudad.

Hace tanto tanto tanto

que aprendió a amar

que ahora solo quiere

aprender a olvidar.

Nana

 Cada amanecer 

me prometo

olvidar tu nombre,

borrar tu recuerdo,

empezar de cero.

Y al caer la noche,

cuando todo es frío

tan solo el recuerdo

de ese abrazo nuestro

hace que me duerma.

Viento

 Me trae el viento

soplos de recuerdos del pasado

cuando la vida era

el mundo por conquistar...

Volar

 Ha pasado ya

de largo, los ochenta.

Peina su cabello blanco

un día abundante,

y lo recoge despacio.

Anda cansada,

le duelen los brazos,

y también el alma.

Piensa en cortarse el cabello

para no tener que peinarlo,

y cubrirlo con un pañuelo y

tal vez un carmín en los labios.

Quizás así el espejo devuelva

una imagen amable. 

Aquí ya nadie le queda,

fueron partiendo todos

a los que un día quiso.

Y cada día piensa,

cada día sin falta

en romper las normas

y volar con ellos. 

Amé

 Amé como se aman aquellos

que saben de lo efímero

del tiempo.

No me quisieron, no,

Pero acaso eso importa?

Quise vivir la vida despacio

saboreando los pocos besos

que pude darte.

Pero amé con la pasión

de los que nada esperan.

Sí amor, fue a ti a quien amé.

Del que nadie sospecha 

tu nombre.

Todavía te sueño

aunque intente no hacerlo.

Quizá lo haga

hasta el último sueño

para que pinte por siempre

la sonrisa en mi boca.

Tiempo

 No debes olvidar, amor mío,

que no has venido aquí para quedarte.

Lo ves cuando te miras al espejo

y todavía despacio

contemplas los primeros surcos

del paso del tiempo.

Has de saber que todo irá

mucho más veloz

de lo que hoy eres

capaz de imaginar. 

Vive tu vida como sientas

que debas vivirla

o como buenamente te dejen.

No esperes ser recordado

más allá que el breve tiempo

que perduren los que te quisieron,

pues esa será tu mayor victoria.

Disfruta de amigos y amantes

mientras ese cuerpo sea,

por poco tiempo más

objeto de deseo

Pero sobre todo vive.

Ama. 

Disfruta del breve rayo de luz

que hoy te toca.

Recuerdos

 Estamos hechos de recuerdos.

Y tú eres el mio.

Qué quieres

 Qué quieres si me gustan

las pequeñas historias de 

gente corriente.

La de aquellos que se cruzan

cada día en mi camino,

cuando voy al trabajo,

la de los anciano que caminan

cansados pero sin detener su paso,

la de aquellos que en los bares beben

por todo lo que perdieron. 

Diciembre

 La niebla de diciembre

que calaba hasta las entrañas

dejando sin luz

cada rincón de su cuerpo.

Y decidió silenciar su mente

y que el corazón durmiera

hasta que la vida pasase. 

Ciudad

 En el asfalto de esta ciudad

nunca crecen flores,

y no llega jamás 

el aroma de lavanda a su ventana.

Y recuerda otros tiempos

cuando la ciudad no era

territorio hostil

y brillaba un cielo azul.

Sueña con huir sin saber

que ha de encontrar

o si tú la esperarás

solo quiere escapar de aquí.

Nunca sabrá si es verdad

que la felicidad estaba allí,

jamás volverá a soñar

si no lo hace por ti. 

Corazón

 Quisiera abrir

en canal su pecho

y bajo la luz firme

del quirófano

mirar su corazón,

estudiarlo a fondo.

Poder analizar

cada milímetro,

cualquier pliegue,

cualquier detalle

que sirva

para poder comprenderse

tan solo un poco.

Miedo

 Lleva años

desde que era niña

desde que recuerda

tapando sus miedos.

Mira hacía otro lado

y se siente

más fuerte

aunque sea mentira.

Nadie lo sabe

a nadie lo cuenta

pero hay días que incluso

hasta respirar da miedo.

Mientras se burlan,

nadie la comprende

y ella quisiera tanto tanto tanto

ser más valiente. 

Se enjuaga los ojos

el corazón palpita

intenta que nadie

que nadie la vea.

Vida

 La vida es solo una.

No avisa, no perdona.

Sigue su curso sin importarle

si la puedes seguir o no.

Así que vive,

sigue a tu corazón,

escupe lo que sientes.

No importa el miedo.

Y si fracasas, si te ignoran,

si te hunden

siempre te quedarán tus cenizas.

Quizás no te gusten

pero son tuyas

y gracias a ellas 

eres quien eres. 

Y si la tristeza se instala en tu vida,

y no consigues apartarla,

no importa.

Abrázala como si fuera

tu mejor amiga

o el amante al que extrañas.

Pero jamás, jamás

dejes que se expanda.

En la noche

 En la noche

miraba al cielo

y seguía con la mirada

el viaje de esa estrella

que la llevaba

al lugar 

donde siempre soñó. 

Y una estela de ilusión

por un momento iluminó

aquella vida gris.

Soñó con vestidos

de color

y labios de carmín

la sonrisa sin fingir

mientras esperaba un amor

que nadie supo

si un día llegó

Tú

 Todos ven lo que pareces,

nadie ve lo que sientes.

Se nos pasó el tiempo

 Qué rápido

se nos pasó el tiempo.

Quise cerrar los ojos

solo para descansar un poco,

y cuando quise abrirlos

la vida había pasado. 

En el espejo nada quedaba

de la chica que un día fui,

y esperando un viejo amor

la vida se me pasó

Cuatro días

 La vida amor

son cuatro días

y el cuarto

ya ha comenzado.

Así que deja de pensar 

en el mañana

y quítame la ropa

que la tarde arde.

Hazme el amor 

sin descanso

que mañana ya dormiremos.

Recordaremos,

con suerte,

esas noches de sudores

mientras el mundo

se rompía.

Miraremos fotografías

de cuando todavía

teníamos sueños

y nos quedará el recuerdo

de los cuerpos vividos. 

Llora el mundo

 Llora el mundo, amor,

porque hace mucho

nada va bien.

El egoísmo ha inundado

almas.

Algunos viejos sonríen

deseando que llegue su fin,

han entendido que aquí

es mejor morir.

Guerras, muertes,

pateras, odio, 

nada va bien.

Ya nunca sale el sol,

y cuando lo hace,

abrasa y quema.

Ciudades a lo lejos

arden.

Llora el mundo, amor

porque hace mucho 

que no te he vuelto a ver. 

Amores de enero

 Busco, a qué mentirte

calor en otros cuerpos, 

que ya está demasiado 

frío este invierno

como para andar 

echándote de menos. 

Me gusta pintar mis labios rojos

y sentirme deseada

en los brazos de otros

beber cerveza 

hasta que amanezca,

saber que no me encontrarás.

A veces finjo

(no se lo cuentes a nadie)

pero que quieres 

si nunca fui enamoradiza

y me cansé de buscar

ese amor soñado de cuento.

En las noches frías

el deseo se confunde

con lo que siempre soñamos

y con un par de tragos

olvido tu nombre

y lo que nunca fuimos.

Llegarán tiempos mejores

también peores

y de nosotros no quedará

más que el recuerdo

de sueños cobardes 

y amores perdidos. 

Cementerios

 Y a veces se pregunta

por qué se siente menos sola

en el cementerio.

Aunque hace frío, mucho frío.

Y se pregunta si los muertos

lo sienten tanto como ella. 

Visita el nicho de los abuelos,

al fin consiguieron su pisito soñado.

Tienen buenas vistas

y el sol calienta en estos días fríos,

y ella quisiera, a veces,

estar a su lado. 

Pero la vida manda y no es el momento.

Siguen aquí los padres,

hermana, sobrinos, 

los sueños de amantes,

algún buen amigo.

Pero ella, 

seguirá sintiendo el frío

de este mes de enero

buscando un sol que caliente

como los calienta a ellos.

Aunque en el fondo lo sabe,

ya lo dijo un poeta

Dios mio! Qué solos se quedan los muertos!

Año Nuevo

 Y qué le pides al Nuevo Año

me preguntaste tímido en la distancia.

Y yo no supe qué contestarte

porque los kilómetros 

deshacen el roce de la piel

y los susurros mojados con un poco de alcohol

que me den valor para decirte

qué tan sólo quiero

una noche contigo.

Desnudos,

sin palabras,

sin promesas

solo los dos

con los sueños 

de una nueva noche. 

Porque estoy cansada ya de pedir

alas para poder volar

muy lejos de aquí.

O un pico para arrancar

ese cemento que ancla

y paraliza,

el miedo que sube por las venas

y que no hay sol ni sierra

que deshaga.

Qué le pido al nuevo año?

En este invierno frío,

tan solo el calor 

del roce de tu piel.