viernes, 5 de septiembre de 2025

Te recordaría en cada paso

 Si fuera fiel a la primavera
me pondría mi mejor vestido y caminaría.
Compraría ramos de lavanda
para llenar tu ausencia.
Te recordaría en cada paso
de esta ciudad maldita.
La soledad sería mi fiel compañera
y soñaría
que el mundo
no se derrumba en tu ausencia.
Te recordaría en cada paso
que me lleva a tu nombre.
Si fuera fiel a la primavera
Jamás te olvidaría. 

Faros

Cuando se borre la esperanza
y tan solo queden tinieblas
que atraviesan tus venas,
Cuando el cielo se cubra de fango
y no vislumbres
rayos de luz bajo tu ventana,
recuerda entonces
ese faro que un día 
alumbró tu niebla. 

sábado, 30 de agosto de 2025

Qué sabrás tú

Qué sabrás tú, dime,
de cuchillos que se clavan
en el pecho 
cada atardecer
y que retuercen
cualquier mínimo
abismo de esperanza.

Qué sabrás tú, dime,
del dolor de una despedida
que nunca fue.
De los besos no dados
de los abrazos 
que abrieron
surcos de luz en su pecho.

Qué sabrás tú, dime,
de la soledad del alma
del vacío eterno,
de soñar su nombre.
De las tardes tristes
de los tristes hombres
del sabor metálico de la nada. 


Huida

Sigue adelante,
y todavía, a veces,
lo hace con ganas.
Pero a veces,
a días, de repente,
cuesta respirar.
Otros días todo
parece más fácil.
Pero ese vacío,
constante y frío
en el pecho,
ese no se marcha nunca. 
Mira su móvil,
ya nunca hay noticias,
pero siempre 
lo espera.
Un día de estos,
se dice
le escribo
y propongo
una huida juntos,
tan solo un ratito.
Pero él parece
haberla olvidado
y ella,
ella,
por algún motivo 
no consigue hacerlo.
Mira el sol a lo lejos, 
pero los sueños
se han ido,
han volado lejos.
Y se enturbian 
sus ojos
y el pecho
se rompe 
y grita
pero nadie escucha,
ni siquiera ella. 

jueves, 28 de agosto de 2025

Destino

 Si el destino 
es como lo sueño
moriré un noviembre,
o principios de diciembre.
Alguien acercará mi cama
a la ventana 
y desde allí veré pasar
a una chica solitaria,
pantalones anchos,
en un parque desierto
y cubierto de hojas secas.
Y todo estará en paz

Campos de lavanda

 No hay campos de lavanda
tras su ventana,
ha aprendido que los sueños
nunca se cumplen,
que los cielos no traerán
aires nuevos que arrastren
todos sus miedos. 
Y sin embargo
sigue soñando
cada día más fuerte
para escapar de la vida.
Y guardará para siempre
en su memoria
el nombre 
que le hizo sonreír
cuando todo era fango. 

Tristeza

 Y si la tristeza se instala en tu vida
y no consigues apartarla,
no importa.
Abrázala
como si fuera tu mejor amigo
o el viejo amante
que todavía hoy extrañas.