viernes, 27 de septiembre de 2013

Juegas conmigo

Cae la tarde y juegas conmigo,
que este otoño traiga sueños
que no aspiren ser reales.

Que nos sonrían los días,
y nos  amen las noches
brindando con melancolía.

Que vengan horas de fiesta,
y amigos y lágrimas
y el mañana no importe.

Amasemos dulces deseos,
las tardes de los domingos
y brindemos en mi cuerpo.

Que el invierno será corto,
si  consigo olvidarte
en el camino al trabajo.

El mundo ya se deshace,
sin acordarse de nosotros
ni nuestros recuerdos rotos.

Este otoño recuerda amar,
regala abrazos y lágrimas
que la vida ha de pasar.

Y mañana ya es tarde,
si viviste un día muerto
y una vida sin vivir.


1 comentario:

Luis Cano Ruiz dijo...

Al final los daños son inevitables, y el olvido, una de las heridas más dolorosas.

Cuídate.