sábado, 30 de agosto de 2025

Qué sabrás tú

Qué sabrás tú, dime,
de cuchillos que se clavan
en el pecho 
cada atardecer
y que retuercen
cualquier mínimo
abismo de esperanza.

Qué sabrás tú, dime,
del dolor de una despedida
que nunca fue.
De los besos no dados
de los abrazos 
que abrieron
surcos de luz en su pecho.

Qué sabrás tú, dime,
de la soledad del alma
del vacío eterno,
de soñar su nombre.
De las tardes tristes
de los tristes hombres
del sabor metálico de la nada. 


Huida

Sigue adelante,
y todavía, a veces,
lo hace con ganas.
Pero a veces,
a días, de repente,
cuesta respirar.
Otros días todo
parece más fácil.
Pero ese vacío,
constante y frío
en el pecho,
ese no se marcha nunca. 
Mira su móvil,
ya nunca hay noticias,
pero siempre 
lo espera.
Un día de estos,
se dice
le escribo
y propongo
una huida juntos,
tan solo un ratito.
Pero él parece
haberla olvidado
y ella,
ella,
por algún motivo 
no consigue hacerlo.
Mira el sol a lo lejos, 
pero los sueños
se han ido,
han volado lejos.
Y se enturbian 
sus ojos
y el pecho
se rompe 
y grita
pero nadie escucha,
ni siquiera ella. 

jueves, 28 de agosto de 2025

Destino

 Si el destino 
es como lo sueño
moriré un noviembre,
o principios de diciembre.
Alguien acercará mi cama
a la ventana 
y desde allí veré pasar
a una chica solitaria,
pantalones anchos,
en un parque desierto
y cubierto de hojas secas.
Y todo estará en paz

Campos de lavanda

 No hay campos de lavanda
tras su ventana,
ha aprendido que los sueños
nunca se cumplen,
que los cielos no traerán
aires nuevos que arrastren
todos sus miedos. 
Y sin embargo
sigue soñando
cada día más fuerte
para escapar de la vida.
Y guardará para siempre
en su memoria
el nombre 
que le hizo sonreír
cuando todo era fango. 

Tristeza

 Y si la tristeza se instala en tu vida
y no consigues apartarla,
no importa.
Abrázala
como si fuera tu mejor amigo
o el viejo amante
que todavía hoy extrañas. 

miércoles, 27 de agosto de 2025

Amarrada

 Paralizada
 bajo la lluvia de agosto
amarrada a la tierra,
como los árboles a su lado
echando raíces 
sin querer hacerlo.
Y ella quieta
sigue soñando,
sin poder moverse.
Y todo a su lado
pasa.
Porque el tiempo
nada detiene
ni siquiera el miedo.
Y llegará 
noviembre
con su otoño tardío,
lloverán hojas
que bañaran su pelo
y seguirá quieta
amarrada a la tierra.
Seguirá soñando
con el frío invierno
con caminar de nuevo
hacía su universo. 

martes, 26 de agosto de 2025

Miedo

 Tenía tanto,
tanto miedo
de vivir,
que un día murió

He de confersarte

 He de confesarte, amor
que todavía te quiero.
Por mucho tiempo que pase
por muchas vidas vividas,
por muchos silencios. 

Por muchos paseos
que llenen diciembre
en esta ciudad
plagados de niebla y frío.
Mucho frío.

No son tiempos fáciles
pero ¿lo son para alguien?
Me acechan mil miedos
Mientras de mi nadie sabe
más allá de mi nombre.

Y pasan así los días
en un invierno que nunca
nunca termina.
Plagado de sueños enterrados
entre montañas de ti.

Agosto

 Recordaré este agosto
como aquel en el que me perdí. 

Camina

Hártate de andar
haga frío o llueva
aunque el mundo se caiga,
camina.
Camina y quema
todo lo que llevas dentro
y no regreses
hasta que no sientas
que el frío te congela.